El auténtico lujo está en el confort y es el standard de las casas ecológicas Passivhaus, el que sintetiza las claves más exigentes en este aspecto.
Una temperatura constante, sin infiltraciones, una altísima calidad del aire interior y una insonorización elevada, hacen que el concepto de vivienda cambie radicalmente, con métodos completamente contrastados y sistemas afianzados en el mercado europeo desde hace décadas.
En las casas ecológicas Passivhaus, un buen aislamiento térmico es fundamental tanto en climas cálidos como fríos. Cualquier casa energéticamente eficiente parte de un aislamiento térmico de calidad.
Son los puntos con más debilidades térmicas de todas las construcciones. En las casas ecológicas Passivhaus, se sigue un estudio adecuado y usamos cristales dobles o triples bajo emisivos. Estos permiten reducir al mínimo las pérdidas energéticas ocasionadas por cerramientos de baja calidad.
Un puente térmico es una zona por la que se transmite fácilmente el calor debido, principalmente, a las características del material. Por ejemplo las ventanas de aluminio. La eliminación de los puentes térmicos permite minimizar la pérdida energética en las casas ecológicas Passivhaus.
Un buen sistema de ventilación aprovecha el calor emitido por electrodomésticos y personas, lo limpia, lo mezcla con el aire fresco de la calle y lo transmite atemperado por el interior de la casa ecológica Passivhaus. Esto permite cubrir la demanda energética de la casa con una pequeña estufa, reduciendo significativamente los costes.
Un edificio hermético, carente de grietas, huecos o corrientes de aire permite aprovechar al máximo la ventilación mecánica, logrando así su máxima eficiencia energética.
Estudio pormenorizado de una correcta ubicación y orientación de la vivienda Passivhaus, así como un diseño estético que favorece la optimización y la utilización de los recursos naturales.